martes, 8 de febrero de 2011

Ya no las hacen como antes

Te lo advertí tantas veces

que ya me tenés cansado

pero otra vez, como siempre,

hacés lo que no está indicado.

Es que de verdad te digo:

ya no las hacen como antes.

Te repetí tantas veces:

dejá de molestar tanto.

Si te lo dejé bien claro:

yo hago lo que a mi me plazca

y vos te me vas callando.

Ahora insisto, sos ejemplo

de que ya no las hacen como antes.

Hasta te veo más vieja,

más rebelde, menos quieta

y tu piel ya no es tan tersa

estás fea y mal cuidada.

Se supone que sos instruida

y que leés por las noches,

yo no entiendo cómo entonces

nunca te quedó bien claro

que simplemente no te amo.

Me entretenés a veces

y disfruto tus caricias,

pero cocinás muy malo

y tu voz siempre me irrita.

Es que en verdad no me canso

de repetirlo mil veces:

ya no las hacen como antes.

Mirá, mi mamá, una santa,

jamás alegó de nada

cocinaba, lavaba, planchaba

y jamás se molestaba

con mi padre y sus amantes.

Siento mucho las patadas

que tuve que darte anoche

pero es que ya no sé cómo

hacerte entender un día

que extraño mucho a las de antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario