lunes, 28 de marzo de 2011

Cuento corto No. 2. Decisiones

El timbre del móvil le indicó el ingreso de un nuevo mensaje: “Ballena, marrana, ninfómana, cerda, asquerosa”. Quitando el último, estos adjetivos me describen bastante bien, pensó. Leyó de nuevo, imaginando la rabia y los celos con que habían tecleado el texto. Ahora si no me queda de otra, se dijo enumerando estas tres opciones: uno, lloro; dos, adelgazo o tres, me pela y me lo sigo cogiendo. La tercera opción le recordó que se le estaba haciendo tarde para su encuentro. Un día de estos, si me da tiempo, analizo detenidamente el asunto, se dijo, mientras terminaba de meterse el último trozo de tiramisú a la boca y otro puñado de condones a la bolsa.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cuento Corto No. 1. -Despertar-

Abrió los ojos.

En realidad uno, el otro se quedó cerrado.

Trató de ver a su alrededor sin lograrlo:

la interrumpió la cucaracha que comía una gota de sangre coagulada sobre el piso,

cerca de su mejilla izquierda.


Todo empezó en un café, un par de años atrás;

él, aunque no muy guapo, se veía inteligente y de buenos modales.


Tomó conciencia de su estado:

horizontal,

dolor agudo, sin distinguirse certeramente el lugar de procedencia.

Era el ojo, (siempre es el ojo),

ese que había quedado cerrado.


Congeniaron de inmediato,

ambos bebedores asiduos y "revolucionarios" trasnochados.

Al sumarlas, llevaban 1,456 horas de charlas improductivas.


Y ahora cómo me levanto?,

dónde está aquél?,

será que esta vez si me mandó a la mierda?,

ahora qué me invento en el trabajo?


Pero se les acabó la fiesta:

la sangre vaginal tardaba demasiado.

Cómo traer niños a este mundo?

y eso sin contar la hueva que da criarlos.


Ya incorporada,

se sentó en la cama;

no encontró espejo donde verse.

Lo mejor -se dijo- sería esperarlo.

Ya se le ocurriría algo para contentarlo.

Cuchillo Lengua

Hilachas de carne desgarrada,

carne al rojo vivo,

postemilla difuminada,

cuerpo hecho dolor.


Por el cuchillo lengua,

el cuchillo mensajito,

el cuchillo send,

el cuchillo rumor.


El cuchillo llanto,

el cuchillo manipulación,

el cuchillo mentira,

el cuchillo "no fuí yo".


Pero viéndole el lado positivo,

a esta arremetida feroz,

ya ténemos que comernos en la cena,

luego de que hagamos el amor.

Antimujer

Buscando histéricamente,

quien te ponga cinco minutos de atención,

a quien cocinarle,

comida que se enfriará antes de que llegue,

porque está ocupado con otra,

haciéndole lo que nunca te hará,

porque le recordás a su nana

y se siente impuro al tocar tu sexo.


Tirándole el calzón a los traídos de tus cuatas,

a hombres que están tratando,

siempre sin lograrlo,

de ser fieles por quince minutos.


Haciendo dietas,

liposucciones,

cirugías y botox,

para agradar a tu madre,

a tu suegra, a tus tías,

aguantando dolores inaguantables,

sufriendo por el simple y puro placer de sufrir.