Buscando histéricamente,
quien te ponga cinco minutos de atención,
a quien cocinarle,
comida que se enfriará antes de que llegue,
porque está ocupado con otra,
haciéndole lo que nunca te hará,
porque le recordás a su nana
y se siente impuro al tocar tu sexo.
Tirándole el calzón a los traídos de tus cuatas,
a hombres que están tratando,
siempre sin lograrlo,
de ser fieles por quince minutos.
Haciendo dietas,
liposucciones,
cirugías y botox,
para agradar a tu madre,
a tu suegra, a tus tías,
aguantando dolores inaguantables,
sufriendo por el simple y puro placer de sufrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario